“La Ambientación como Puente en la Formación Profesional Docente”
Ingreso 2017.
El Rol del Docente…
El rol docente ha exigido una transformación profunda y trascendental a lo largo de la historia de la educación. En pleno siglo XXI en tiempos de abundancia cognitiva, de sociedad conectada y en red esta propone nuevos retos al maestro que debe ser consciente de las nuevas habilidades que implica su rol docente. La tarea principal del docente es educar a sus alumnos y su gestión debe estar centrada en el desafío que conlleva transmitir un cúmulo de conocimientos a cada alumno.
Como bien indica María Cristina Davini, en su libro “Métodos de enseñanza: didáctica general para maestros y profesores” , el maestro debe buscar su continuo crecimiento profesional para un buen desempeño en su quehacer educativo. El maestro tiene que pensar en enriquecer su acervo profesional y los fundamentos de su conocimiento, destrezas, métodos educativos y pedagógicos ya que a mayor educación del maestro mayor serán los beneficios en el proceso de desarrollo educativo y cognitivo de sus alumnos.
Por tanto, el maestro debe concebir la clase (presencial o virtual) como el lugar donde investiga, experimenta, modela, se comparten ideas, se toman decisiones para la solución de problemas y se reflexiona sobre lo que es necesario y pertinente aprender. Esto me hizo reflexionar, ya que como formador de empresas, y docente de dos universidades que han nacido en y para la red me debo a mis alumnos. Decidí pues, revisar las competencias digitales del docente del siglo XXI según indica el Instituto Nacional de Competencias Digitales. Entre ellas, enuncia una actitud abierta y crítica ante la sociedad de la información y las TIC y la predisposición hacia el aprendizaje continuo y la actualización permanente.
Está claro pues, que en entornos cambiantes las habilidades de aprendizaje y la innovación son cada vez más necesarias para los estudiantes y trabajadores que se preparan para los nuevos entornos laborales de trabajo en el siglo XXI.
Pero ¿Qué nuevas competencias clave debe disponer y proponer a sus alumnos un docente en el siglo XXI ? Tras el análisis las dividiré en tres bloques que considero relevantes. El primer bloque destaca aprender a trabajar de forma creativa con los demás, es decir ir aprendiendo a desarrollar, implementar y comunicar nuevas ideas de manera efectiva a los demás. Eso implica competencias blandas como:
CREATIVIDAD E INNOVACIÓN
- Ser abierto y receptivo a perspectivas nuevas y diversas es incorporar grupo aportaciones y comentarios en el trabajo.
- Ver el fracaso como una oportunidad para aprender.
- Entender que la creatividad y la innovación es un recorrido a largo plazo, un proceso cíclico de errores frecuentes y de pequeños éxitos.
- Potencializar, también el uso del pensamiento sistémico , es decir analizar cómo las partes de un todo interactúan entre sí en los sistemas complejos para producir resultados globales . Algunos puntos relevantes son:
PENSAMIENTO CRÍTICO Y RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS
- Analizar y evaluar de forma efectiva las evidencias, argumentos, demandas y creencias
- Analizar y evaluar los principales puntos de vista alternativos
- Sintetizar y hacer conexiones entre la información y los argumentos
- Interpretar la información y extraer conclusiones basadas en el mejor análisis
- Reflexionar críticamente sobre las experiencias de aprendizaje y procesos
- Resolver diferentes tipos de problemas no familiares en ambas formas convencionales e innovadoras
- Identificar y hacer preguntas significativas que aclaren varios puntos de vista y llevar a mejores soluciones
Como docentes vivimos en un entorno tecnológico y saturado de medios en que disponemos de tres variables críticas: el acceso a una gran cantidad de información, los rápidos cambios en las herramientas tecnológicas, la capacidad de colaborar y hacer contribuciones individuales en una escala sin precedentes. Por lo cual es clave adquirir competencias en el acceso y evaluación de la información , para su posterior uso y procesado.
ACCESO Y GESTIÓN EFICAZ DE LA INFORMACIÓN
- Acceder a la información de manera eficiente (tiempo) y eficaz (fuentes)
- Evaluar la información crítica y competente
- Utilizar la información con precisión y creatividad para el asunto o problema que nos ocupa
- Gestionar el flujo de información de una amplia variedad de fuentes
- Comprensión fundamental de las cuestiones éticas / legales en torno a la adquisición, acceso y uso de la información.
- Entender cómo y por qué se construyen la comunicación visual y sintética en la transmisión de conocimiento.
- Usar la tecnología como una herramienta para investigar, organizar, evaluar y comunicar información
Como docentes debemos ser ingeniosos, mantener los ojos abiertos con los avances tecnológicos, abrazando las nuevas oportunidades a medida que surgen, a la vez que colaboramos con los demás y construimos relaciones efectivas. Debemos ser precursores en compartir ideas, inspirar y motivar.
Un docente en la actualidad esta en un lugar privilegiado donde se redefine constantemente y donde seguir aprendiendo. Eso es de lo que se va a tratar: aprendizaje constante y reinvención.
COMPETENCIAS DOCENTES
Las competencias docentes son el conjunto de recursos -conocimientos, habilidades y actitudes- que necesitan los profesores para resolver de forma satisfactoria las situaciones a las que se enfrentan en su quehacer profesional.
En tanto en cuanto las competencias docentes implican la interrelación entre formación teórica y aplicabilidad de lo aprendido, este conjunto de recursos solo adquieren sentido cuando se ponen en práctica, orquestados al contexto en los que se aplican, y determinados por la eficacia del aprendizaje de los alumnos en esas circunstancias específicas.
Los futuros docentes han de recibir una formación inicial acorde con las competencias que la profesión requiere, de forma que estén preparados para ella, pero no se puede esperar que esta formación –caso de que fuese ideal- se traduzca en un acerbo competencial inequívoco y fijo. Las competencias docentes se irán manifestando y construyendo a lo largo de toda la carrera profesional, a partir del contexto, de circunstancias cambiantes, de la evolución del propio docente, de su formación continua, y del conocimiento que da la experiencia.
En la formación continua de los docentes serán determinantes la actitud individual del profesor hacia la experimentación y la puesta en práctica de lo aprendido y el apoyo de las instituciones para fomentarla y premiarla.
POR QUÉ COMENZAR UN DEBATE SOBRE LAS COMPETENCIAS DOCENTES
En el pasado, ser profesor era más fácil; por un lado, la escuela no tenía ningún otro competidor a la hora de impartir y regentar el conocimiento de los más jóvenes, y por el otro, ir a la escuela era un privilegio reservado a grupos reducidos y homogéneos y la llave para el ascenso social. El sistema educativo estaba pensado para unos pocos y se podía permitir seleccionar, porque la sociedad tenía claro su papel de garante de un futuro mejor para los jóvenes que no formaban parte ya, por nacimiento, de una élite social e intelectual.
Pero ahora las fuentes de conocimiento se han multiplicado y la formación necesaria para conseguir un buen empleo, cambia constantemente. En este nuevo contexto la escuela muestra, frecuentemente, una capacidad de reacción a menudo más lenta que la de la sociedad y los propios alumnos frente a estos cambios. Su función de impartir contenidos se ve frenada, además, porque la educación es un derecho universal en una sociedad cada vez más multicultural. Aunque todos reconocemos el logro que esto supone, una de sus consecuencias de la educación obligatoria es que las aulas, cuando los alumnos no le ven el sentido a estar en ellas, dejan de ser dóciles a la labor docente.
Por todo ello, la escuela se ha convertido en un lugar en que algunos, profesores y alumnos, están desmotivados.
¿Cómo conseguir que la escuela sea más atractiva para profesores y alumnos?, ¿Cómo motivar mejor a ambos colectivos?
Nuestra propuesta es fácil de enunciar y consiste, simple y llanamente, en ayudar al profesorado, en este nuevo contexto, a aprender a enseñar, para, en el marco de una enseñanza universalizada, poder enseñar a aprender a todos los alumnos. Estamos hablando de centrarnos en las competencias docentes que necesita el profesorado para mejorar resultados en un escenario nuevo y cambiante.
Creemos que definir las competencias docentes generales y específicas del siglo XXI, buscar recursos útiles y establecer un debate entre docentes ha de ayudarnos a mejorar la calidad de nuestras clases, la motivación de los alumnos y nuestra propia satisfacción personal.
Para ello, lo primero que necesitamos es identificar cuáles son éstas competencias docentes. De este modo, hemos adoptado algunas competencias docentes generales, divididas a su vez en diversas competencias específicas:
– CD1: Saber planificar: Prepararse para enseñar. Establecer objetivos y diseñar situaciones de aprendizaje.
– CD2: Planificar la progresión del aprendizaje.
– CD3: Gestionar en el aula. Gestionar el propio trabajo y tomar decisiones de mejora.
– CD4: Atender la diversidad. Saber interactuar: Contextualizar el aprendizaje.
– CD5: Educar en valores.
– CD6: Usar con seguridad las nuevas tecnologías.
– CD7: Trabajar en equipo y participar en la gestión de la escuela
– CD8: Conocer a la comunidad y al entorno escolar, implicarlos en la tarea educativa.
Te invitamos a leer … que no te pase como a la señorita Silvia…
Lenguajes
por Rudy
La señorita Silvia encaró valientemente para el lado del aula, con su mejor postura actitudinal, su mejor actitud procedimental, y su mejor procedimiento conceptual. Como todos los días, debía enfrentar a sus alumnos. Como todos los días, quería y temía hacerlo. Para darse ánimo, recitó rápidamente y en voz muy baja el Himno a Sarmiento, como si estuviera rezando. Se detuvo en el verso «con la espada, con la pluma y la palabraaaa».
-¡Podría tener una clase sobre las canciones patrias! ¡No sería una mala idea, para que los chicos se familiaricen con nuestro idioma y nuestras tradiciones, y nuestra historia común!
Animada por su propia idea, la señorita Silvia continuó, feliz, con la letra del Himno a Sarmiento; pero cuando llegó a la parte de «Gloria y loor!…» se dio cuenta de que esto no era fácil, que los chicos no la iban a entender. Sintió que iba a necesitar el apoyo de más próceres, y apeló entonces a San Martín. Pero empezó a cantar «Yerga el Ande su cumbre más altaaaa»…
Y reflexionó:
-¿Yerga? ¿cómo les explico a los chicos lo que quiere decir «yerga». Seguro que entienden «yerba» ¡o vaya a saber qué otra cosa!
Siguió pensando en voz alta:
-Bueno, veamos, tenemos el Himno a la Bandera, pero «¿tremoló triunfal?». NO, esa palabra está más allá de mis alumnos -se dijo-. Probemos la Marcha de San Lorenzo -y canturreó-: «Febo asoma, ya sus rayos.», bueno, puede ser, no es tan complicado. «tras los muros, sordos ruidos, oír se dejan de corceles y de aceros». Hum. Difícil.
Cuando la señorita Silvia dijo «Son las huestes», se dio cuenta de que lo suyo era una misión imposible.
Y lo peor es que ya estaba en la puerta del aula. Con un pie del lado de adentro.
-¡Buenos días, chicos! -se oyó decir.
-¡Buenos días, señorita! -supuso la respuesta de los treinta infantes que tremolaban triunfales mientras preparaban sus huestes para la cotidiana lucha escolar.
-Señorita, ¿nos lee un cuento? ¡porfi, porfi, porfi! -esta era la dulce Julieta.
-¿Por fin? -preguntó la señorita.
-No, seño; porfi, porfi, porfis, porfa.
– ¡A mí me gusta ese de Caperucita que le hace de delivery boy a la granmader! -dijo Manuela.
-¿Qué? -la señorita obviamente conocía el cuento, pero no en esta versión.
-Mire, seño, resulta que una empresa multinacional que vendía hamburguesas detectó un mercado potencial en un bosque, donde había viejitas que vivían solas. No pusieron un local, dado que la encuesta dio que las abuelitas prefieren que les lleve la comida a domicilio una niña vestida con una capuchita roja. El lema de la empresa era «Nuestros envíos llegan más rápido porque nuestros delivery boys toman siempre el camino más corto». Las abuelitas hacían su pedido por MSN, MSJ o WHATSAP.
-¿Quéeee?
-Chateaban o por celu, seño; y elegían su combo, que luego les llevaba la nena, y si la abuelita pagaba con 100 pesos, la nena le decía «¡Qué billete tan grande tenés!, ¿no tenés más chico?».
-Sepeñopo, apa mipi nopo mepegupustapa epesepe cuenpetopo -esta fue Ceci.
-¡Qué? -preguntó la dulce Julieta.
-Le decía a la seño que no me gusta ese cuento -dijo Ceci, pero se lo dije en jeringozo, un idioma que me enseñó mi mamá, que ella también hablaba con mis tías y mi abuelita.
-Uy, Ceci. ¡No me digas que descendés de los jeringozos! ¡Si vos me habías dicho que tu abuelito vino de Italia!
La señorita Silvia pensó que podría dar una clase sobre los lenguajes y lo difícil que era comunicarse. Después se dio cuenta de que los chicos le estaban dando esa clase a ella.
Pensemos en el ejemplo de la señorita Silvia